Diálogo exclusivo con la directora de la película “Vera y el placer de los otros”. Una coming of age rosarina que la rompió en todo el mundo y llega a los cines el 21 de noviembre.

Por Luisina Scarafiocca 

El 21 de noviembre llega a los cines “Vera y el placer de los otros”. Película rosarina, co-dirigida por Romina Tamburello y Federico Actis.

Es la ópera prima de ficción de sus dos directores, y cuenta la historia de Vera, una adolescente que, aprovechando que su mamá trabaja en el negocio inmobiliario, alquila de forma clandestina un departamento a otros adolescentes, para que puedan tener un espacio donde tener sexo. Pero no lo hace sólo para ganar plata, es en realidad la manera a través de la cual Vera empieza a explorar su sexualidad.

Unos días antes de ver la proyección de la película en el Festival Internacional de Cine de Puerto Madryn, pude charlar por Zoom con su co-directora Romina Tamburello, que me dedicó unos minutos a pesar de encontrarse del otro lado del mundo.

Al respecto de esta trama tan particular, me comentó: “Esta peli arrancó con muchas conversaciones con el codirector Federico Actis, sobre dónde íbamos a tener relaciones cuando éramos chicos. Nuestra infancia fue noventas, dos mil. Pero creo que hay algo que une a todas las generaciones, que es que cuando vivimos con, por más modernos que sean, nuestros viejos, hay algo que nos falta, alguien que nos hubiera gustado tener cerca, que nos alquilara aunque sea un departamento viejo con una bolsa de dormir, que pudiera ser usado por nosotros en nuestra adolescencia. Entonces apareció Vera como si fuera una superheroína para nosotros. Después la peli fue mutando, fuimos encontrando algunos matices del personaje, donde sentíamos que faltaba algo, íbamos agregando.”

A partir de esta idea, la producción tuvo oportunidad de comenzar ya en 2016, gracias a que ganó el Concurso para Desarrollo de Largometrajes Raymundo Gleyzer del INCAA, y el premio para Desarrollo de Largometrajes del Plan de Fomento Industrias Creativas que otorga el Ministerio de Cultura de la Provincia de Santa Fe.

“Eso nos permitió a nosotros, que éramos ópera primistas, acceder a la posibilidad de filmar una peli. Este concurso hoy está abierto también. Me parece que es un concurso que está bueno, no sabemos nunca que va a pasar el año que viene en esta situación, y siento que para los opera primista es muy importante este concurso porque nos permite llegar a hacer una peli que, si no, no hubiera sido posible”, contó Romina.

Después de 8 años de desarrollo, Vera y el placer de los otros llegó a las pantallas en 2023 en el Festival de Cine Black Nights de Tallin, en Estonia, y a partir de ese momento obtuvo reconocimientos a nivel nacional e internacional.

En Mar del Plata, obtuvo dos reconocimientos. En Barcelona, ganó el premio de la crítica. De punta a punta, recientemente ganó premios en Vancouver, Canadá, y luego llegó hasta el MaFiCi: Festival Internacional de Puerto Madryn. Sigue sumando festivales, y cada reconocimiento es más que merecido.

El cast, integrado por Luciana Grasso, Inés Estévez, Estefanía Nicoló, David Zoela, Mariano Raimondi y Carlos Resta, lleva la historia de manera impecable. La película transmite al mismo tiempo un alto nivel de erotismo, suspenso, pero no deja de ser un camino de descubrimiento desde cierta inocencia adolescente con la que cualquiera se puede identificar, tenga la edad que tenga. La peli logra que nos sintamos ahí. Somos, como Vera, testigos del placer de los otros. Descubrimos con ella secretos, y la vemos dejar de ocultarse, y crecer.

Entre quienes ya la vieron, Romina contó que hubo muchísimas devoluciones, todas variadas e igualmente importantes:

“Nos pasaron cosas muy diferentes. Por un lado, en Estonia se reían mucho y después lo abordaron mucho, mucho desde el lugar del deseo, el goce femenino, la masturbación. Se me acercó una mujer llorando, diciéndome que ella se había empezado a masturbar a los 35 años y que esta película le parecía necesaria para los adolescentes y las adolescentes, sobre todo para las mujeres, para que pudieran conocerse. En Mar del Plata nos pasó que se reían también. Nosotros no pensamos que era tan comedia. Ahora hay que ver qué pasa en Madryn también. Pero bueno, hay momentos que creo que tienen que ver con la frescura adolescente y sobre todo con la actriz que es increíble, Lu Grasso. Y con la construcción que ya hace un personaje muy que no termina de ser una friki, es más una chica normal, a la que se le ocurrió una gran idea. Y en Mar del Plata nos pasó que se centraban más en el vínculo entre la madre y la hija. No sé, en Miami se acercó un pibe diciéndome que él sentía que la película lo entendía y eso me pareció muy lindo. Y después cada público empieza a ser diferente y empieza a traerte un montón de información de la película que ni siquiera habías pensado. Y eso siempre es conmovedor y es hermoso.”

Las devoluciones variadas del público muestran que esta película consiguió interpelar. Y es por lo actual y curiosa, lo valiente y juguetona, lo sensual sin caer en el morbo. Muestra una historia que es muchas historias, y que es importante que llegue a la pantalla, y qué mejor que a través de la mirada única del cine nacional.

“Ojalá que vaya mucha gente joven, ojalá que vaya muchas chicas a verlo. Siento que el tema de la masturbación femenina no está tan retratado en el cine argentino y me parece una buena oportunidad para para ver una peli de esta temática.”

Este 21 de noviembre, sólo en cines, se puede disfrutar esta experiencia imperdible.