Por Scarafiocca Luisina
La nueva película de Luca Guadagnino causó furor en las redes. El fenómeno fue gracias a una combinación ganadora: un cast talentosísimo, una historia llamativa, una dosis de erotismo, y una estética que ganó las redes sociales.
Esto no es menor y da cuenta de un regreso progresivo al fenómeno del Cinema du look.
Este movimiento, cuyo nombre fue acuñado en los años ochentas, describe a películas con estilos visuales audaces y estructuras narrativas no convencionales. Las películas de este movimiento presentaban imágenes vibrantes y saturadas, así como una cuidadosa atención al diseño de producción y la composición visual. Este enfoque estilístico se inspiró en la moda, la publicidad y el arte contemporáneo, logrando impacto que desafiaba las expectativas del público. Los temas populares en este movimiento eran sobre personajes jóvenes, amoríos condenados al fracaso, y una visión alternativa que incluía elementos de la cultura pop.
Challengers trata sobre un triángulo amoroso entre Art y Patrick, dos amigos y prodigios del tenis, ambos enamorados de Tashi, otra tenista talentosa pero fría. La película es narrada a través de múltiples flashbacks y flashforwards que van revelando detalles importantes sobre los protagonistas y la evolución de sus relaciones, haciéndonos viajar del pasado al presente y de vuelta.
Esta película además se sirve de una estética espectacular, con imágenes vibrantes, planos poco convencionales, secuencias de cámara emocionantes y pocas veces vistas en la gran pantalla.
Por todo esto, parece que Challengers logró revivir el movimiento del Cinema du look de los ochentas.
Ya se hablaba con Barbie de cómo el cine está convirtiéndose en un fenómeno estético que cambia el paradigma social. El éxito titánico de Greta Gerwig logró revolucionar las redes sociales, el mundo de la moda, haciendo surgir el icónico estilo Barbie core, y brindando un producto moderno, poco convencional, que causo un fenómeno global.
Y parece que Challengers está logrando lo mismo. El termino cinema du look regresó, como todas las tendencias, de la mano del tennis core, la vuelta de la estética de los años noventa, y profundizó un discurso que plantea un nuevo paradigma cinematográfico que va más allá de la gran pantalla y logra revolucionar todas las áreas: la moda, la publicidad, la manera de filmar.
Estas son películas que logran invertir el fenómeno de influencia: ya no son las tendencias las que influencian al cine, sino que el cine influencia las tendencias. La vida imita al arte.