Una derrota de cara a los Juegos Olímpicos de París 2024.

Por Victoria Alassia

Los Balcanes le ganaron a la Argentina por 3-1 en el estadio cubierto “Dr. Claudio Newell”. El día anterior los argentinos los habían vencido por el mismo resultado en el mismo lugar. El público rosarino acompañó con fervor.

El estadio leproso fue sede el viernes 31 de mayo del segundo amistoso internacional entre Argentina y la selección de Serbia, en el que el equipo visitante venció por 3-1 al anfitrión. Todas las entradas para alentar a la albiceleste se agotaron apenas salieron a la venta, ya que este fue un partido clave para la selección argentina por ser la antesala de la etapa clasificatoria de los Juegos Olímpicos de París 2024, que comenzarán el 26 de julio.

A las 20, una hora antes del comienzo del partido, el estadio ya estaba a tope. Allí no cabía ni un alfiler porque el lugar desbordaba de aliento y pasión. En todo el perímetro de la cancha se podían ver banderas y camisetas de Argentina, así como también de otros clubes de vóley. El fervor del público no cesó en ningún momento.

Media hora más tarde los jugadores ingresaron al campo de juego para comenzar la entrada en calor. Entre saques y remates se escuchaban las ovaciones de la gente, que comenzaron a ser más fuertes. Afuera del estadio hacía 10 grados de temperatura, pero adentro el calor del aliento del público hizo del “Dr. Claudio Newell” un lugar ideal para el seleccionado argentino. Luciano De Cecco, el capitán del equipo, fue uno de los más ovacionados. En contraparte, el equipo oriundo de Serbia fue víctima de silbidos y abucheos por parte de la hinchada.

A las 20:58 se entonaron las estrofas del himno de Serbia, el “Bože Pravde”. Se le vidriaron los ojos a muchos de los que vestían la camiseta serbia al escucharlo. Minutos más tarde los jugadores de la albiceleste se abrazaron y, junto a la hinchada, corearon el Himno Nacional Argentino. Finalizadas las canciones patrias ambos equipos se posicionaron en sus puestos de la cancha, listos para comenzar el partido.

El reloj marcaba tres minutos pasados de las 21:00 cuando el árbitro, Nicolás Casado, pitó el inicio del encuentro. Marcelo Rodolfo Méndez, DT de la Selección, le confió la titularidad a Luciano De Cecco, Joaquín Gallego, Bruno Lima, Martin Ramos, Luciano Vicentín y Luciano Palonsky. Mientras que sextete inicial de Igor Kolaković fue Marko Ivović, Nikola Jovović, Pavle Perić, Drazen Luburić, Marko Podraščanin y Aleksandar Nedeljković.

El primer servicio estuvo a cargo del voleibolista serbio Ivović y el primer punto del partido fue argentino, realizado por Martín Ramos. El comienzo tuvo a la albiceleste entre la espada y la red, ya que Serbia no paraba de atacar. Pero a lo largo del set Argentina supo defenderse y jugarle de igual a igual al rival. El marcador iba 23-19 cuando el DT serbio pidió un minuto de descanso para conversar con sus jugadores sobre cómo remontar el juego. Ello no rindió frutos pues De Cecco definió el set y se llevó la victoria del parcial por 25-21.

En el segundo set Serbia dio pelea. Los balcanes mejoraron su ataque y lograron vencer a la Argentina por 17-25. El comienzo fue una disputa equilibrada, pero luego los serbios lograron imponerse y ganar el set. Nedeljković fue la figura destacada en esta parte del encuentro. Argentina se fue al descanso con un sabor amargo por la derrota parcial.

El tercer parcial inició con Facundo Conte, “el Heredero”, arengando al equipo desde el banco de suplentes, junto a las más de seis mil personas presentes, al ritmo de “Soy argentino, es un sentimiento, no puedo parar”. El aliento de los argentinos logró confundir a Ivović, que terminó depositando su servicio en la red y dándole al rival el primer punto. Argentina logró remontar con un buen ingreso de Germán Gómez, pero Serbia encontró regularidad nuevamente y lo ganó 28-26.

La tribuna, que nunca estuvo en silencio, aplaudió a los ganadores del bronce en Tokio 2020 cuando ingresaron para jugar el cuarto y último set. Serbia consiguió ser más contundente, estar arriba en el marcador y definir el triunfo en cuatro sets, aunque en el medio Argentina destacó con sus Monsters blocks y con el Ace de Conte.

Una vez finalizado el partido varios jugadores, tanto serbios como argentinos, se quedaron para tomarse fotos y firmar autógrafos a los fanáticos. El mayor furor se vivió cuando De Cecco abandonó la cancha para visitar las tribunas y saludar a todos los hinchas. Los jugadores argentinos, pese a la derrota, no le negaron la sonrisa a nadie.

Sin los puntos, pero con la cabeza en alto se retiró el seleccionado mayor albiceleste, con la mente en el próximo partido que es en Ottawa, donde disputará la segunda etapa de la Voleibol Nations League (VNL). Argentina está noveno en la VNL y necesita sumar puntos para consolidarse en el ranking y clasificarse a los Juegos Olímpicos cita en la que ya están confirmados siete equipos de los 12 que participarán.