Las chicas marcaron un antes y un después en Rosario.

Por Victoria Alassia

La ciudad más pasional del fútbol vivió este fin de semana el primer derby de AFA protagonizado por mujeres. El triunfo se lo quedó la localía.

 

Este sábado se jugó el primer clásico femenino rosarino de la Asociación de Fútbol Argentina en el estadio Gigante de Arroyito. Fue por la fecha 12 y se transmitió por TNT Sports. El equipo local se impuso en su cancha 2 a 1.

Antecedentes

Rosario Central juega en la primera división del fútbol argentino desde su inicio en 2019, mientras que Newell’s Old Boys debutó en la AFA en 2021 y ascendió a la máxima categoría el año pasado. Sin embargo, las rivales ya se habían visto las caras en la liga rosarina, donde la Lepra ganó 6 de los 11 clásicos y las Canallas conquistaron la victoria solo en 2 cotejos.

Newell’s llegó al encuentro en mejores condiciones por los partidos anteriores que disputó en este torneo, los cuales ganó 6 de 11. Central, por su parte, contaba con la ventaja de la larga experiencia en primera, pero con un mal presente que lo posiciona en los últimos lugares de la tabla.

A las 14.15 ambos equipos ya estaban en el campo de juego realizando la preparación física y practicando distintos pases y jugadas ensayadas. La tribuna del Río comenzó a llenarse de canallas que fueron a alentar a las jugadoras. Se estima que el clásico fue récord de asistencia con más de 3500 personas que coparon la platea. Entre los presentes se destacaron cientos de niñas que fueron a bancar a sus ídolas. La hinchada rojinegra no pudo estar presente por motivos dirigenciales.

Diez minutos antes de comenzar el clásico, las leprosas y las canallas abandonaron el campo de juego para ir a los vestuarios y tener la última charla técnica previo al comienzo del partido. Mientras tanto, las juezas deportivas se prepararon. El encuentro femenino fue arbitrado en su totalidad por mujeres: la cuaterna arbitral estuvo compuesta por Antonella Álvarez de Olivera, Mariana de Almeida, Daiana Millone y Guadalupe Ortíz.

El recibimiento de las jugadoras de Central se dio entre bengalas, cánticos y papeles de colores que arrojaron las familias, los socios, los hinchas y todos aquellos que simplemente desearon disfrutar de un partido de fútbol femenino. Aunque la movilización de fanáticos no fue tan numerosa como la que convoca el equipo masculino, la calidez y los aplausos de pie no faltaron.

Antes de iniciar el cotejo la dirigencia de Central homenajeó a Vanina Correa con un reconocimiento por haber sido jugadora y capitana de la selección argentina. Correa colgó los guantes del seleccionado luego del encuentro ante Costa Rica el pasado 3 de junio. La arquera vistió la celeste y blanca durante 21 años.

El conjunto dirigido por Damián Ledesma optó por una formación 4-4-2 con Vanina Correa en el arco; Sofía Arceo, Sol Tarditti, Malen Fontao y Elen Leroyer en la defensa; Lourdes Palavecino, Guadalupe Albornoz, Martina Clerc y Belén Días en el mediocampo; y Lourdes Martínez y Paula Salguero en el ataque. Por su parte, Newell’s a cargo de Miguel Ángel Fullana, formó 4-2-3-1: Ivanna Macías custodió los tres palos; María Victoria Vives, Pilar Sabransky, Laura Ríos y Juana Porta ocupaban la defensa; el mediocampo leproso tuvo a Luciana Bacci, Belén Raffaelli, Stefanía Orrego, Milagros Rivas y Camila Mansilla; y delante Julieta Lema hizo lo propio.

Primer tiempo

El partido comenzó a las 15.00 y solo tres minutos después la Lepra tuvo el primer grito de gol con un tanto que marcó Rivas. La mediocampista cruzó un zurdazo inatajable y colgó la pelota en el ángulo. Rivas festejó besándose el escudo leproso de su camiseta ante todos los canallas. Al minuto del 1-0 Central fue a buscar el empate con un centro de Palavecino, pero Vives no llegó a tiempo. A la par del juego la hinchada local no paraba de ingresar.

A los 15 minutos los Guerreros se levantaron de sus asientos para alentar y festejar el empate, que llegó de la zurda de Palavecino después de un pase inmejorable de Días. La arquera ecuatoriana intentó con un manotazo despejar la pelota del arco, pero no tuvo resultado. La platea canalla festejó y aplaudió de pie el gol de la correntina.

Después del empate el nivel futbolístico cayó drásticamente, disminuyó la intensidad del juego y la creatividad por parte de las jugadoras. La primera tarjeta amarilla del partido la vio Clerc por embestir con fuerza a Bacci. El primer tiempo terminó sin sorpresas luego del minuto agregado.

El entretiempo sucedió entre rondas de mates y ovaciones de los hinchas. El clima caluroso, atípico en otoño, acompañó el buen humor de los auriazules. Las jugadoras en el vestuario aprovecharon para hidratarse y recibir indicaciones técnicas para los próximos 45 minutos que se iban a jugar.

La segunda mitad

A las 16.01 inició el complemento sin cambios ni en el conjunto de Fullana ni en el de Ledesma. El ritmo del partido se hizo esperar, los primeros minutos no tuvieron sobresaltos, aunque ambos equipos luchaban por tener la pelota. Ambos entrenadores notaron la lentitud del juego y comenzaron a plantear junto a sus ayudantes de campo los cambios necesarios.

Días intentó a los 54’ desde afuera del área, pero su remate se fue muy lejos, y esa fue la primera acción ofensiva del segundo tiempo hasta el momento. La lepra también trató de ponerse en ventaja a los 62’, pero Lema definió mal y el encuentro permaneció en empate.

Cuando parecía que ambos equipos se iban a repartir los puntos apareció Gómez, la 10 canalla, con un derechazo y anotó el segundo gol local en el arco de Macías. En los últimos minutos las leprosas intentaron llegar a la igualdad con más corazón que destreza futbolística, pero no tuvieron éxito.

Las canallas festejaron en su casa, pero también festejó el fútbol femenino que por primera vez en la historia pudo tener un clásico rosarino en AFA y que, por al menos 90 minutos, tuvo gran visibilidad.