Por Guido Colautti
Planeta de los Simios es una franquicia que nació a mitad de la década del sesenta y tuvo cuatro entregas más que culminaron en los setenta. En el 2001, se intentó un reinicio con Tim Burton a la cabeza, pero fue un fracaso rotundo. Posterior a esto, diez años más tarde, 20th Century Fox llevó a cabo otro reboot en una jugada arriesgada, pero funcionó. Ningún espectador tenía idea lo lejos que iba a llegar esta vez. El Origen del Planeta de los Simios resultó un éxito y tuvo dos secuelas a la altura. Estas fueron Planeta de los Simios: Confrontación y El Planeta de los Simios: La Guerra.
Tras el cierre perfecto de esa gran trilogía en 2017, la confirmación de Nuevo Reino como secuela trajo dudas y teorías entre los fanáticos, ya que no había indicio alguno de que pudiese conectarse una cuarta parte de manera directa. Finalmente la película llegó a los cines de Rosario, la vimos y te contamos lo que pensamos. Pero antes, repasemos un par de cosas.
El Origen del Planeta de los Simios, del 2011, contó con Rupert Wyatt (The Escapist) en la dirección durante la primera parte, siendo reemplazado por Matt Reeves (Let Me In, The Batman) para las dos secuelas. James Franco (Harry Osborn en Spiderman) y Tom Felton (Draco Malfoy en Harry Potter), aparecían como los estelares del film, el primero como Will, el protagonista y el segundo como Dodge, un personaje secundario. Jason Clark (Everest, Oppenheimer) ocupa el estelar de Confrontación como Malcom, acompañado de Gary Oldman (Drácula, Fifth Element, Harry Potter) en el papel de Dreyfus. Para La Guerra final, Woody Harrelson (Juegos del Hambre, Los Ilusionistas) presenta a un excelente villano conocido como El Coronel. Sin embargo, a pesar del gran carisma y fama de todos los actores recién mencionados, desde que César apareció por primera vez en pantalla y durante las tres entregas, el impecable trabajo de Andy Serkis (Gollum en El Señor de los Anillos) hizo que automáticamente se transformara en el favorito de todos.
La historia de la trilogía cuenta como un grupo de científicos trabaja en la cura para el Alzheimer y experimenta con los simios. Una de las mutaciones resulta demasiado potente para el ser humano, pero vuelve muy inteligente al simio, que por algún motivo resiste. La madre de César es asesinada y luego el simio es cuidado por Will, el humano protagonista.
Una vez que la inteligencia de César se vuelve gráfica para el espectador, el simio se las arregla para conseguir un efecto idéntico en el resto de su especie. Líder nato y ejemplar, César pasó de ser un animal sabio en un mundo dominado por los humanos, a guiar a los suyos en un planeta que poco a poco iba quedando al mando de los primates. Durante La Guerra del Planeta de los Simios, la película que cierra su historia, se mostró también la última pizca de nuestra raza como la más importante.
Al ingresar al cine a ver Nuevo Reino, el primer interrogante que surge es ¿Quién va a reemplazar a César? Y la siguiente pregunta, que viene de arrastre ¿Está a la altura? Te lo contamos a continuación.
Hay que contextualizar y poner en claro que Nuevo Reino sucede 300 años en el futuro de las películas protagonizadas por César y el mundo ha cambiado. Ahora, los monos son los dueños del planeta. Los humanos son pocos, han retrocedido a lo que eran en la edad de piedra y ni siquiera saben hablar, producto de una mutación en la cepa, la cual ya había sido mostrada en la tercera parte.
Freya Allan (The Witcher), hace un gran trabajo como Mae, la humana que destaca por, precisamente, tener la capacidad de pronunciar palabras. Kevin Durand (The Strain) cumple bien su rol de villano como Próximus Caesar. Pero eso no basta para que la recepción sea positiva.
La vara que había dejado Andy Serkis con César estaba a un nivel altísimo, sobre todo cuando varios simios de la actualidad que maneja la película le rinden culto como el primero de los suyos, aquel que permitió sacarlos de las jaulas y llevarlos a ser los dominantes. Otros, como Próximus, tergiversan sus enseñanzas para formar una legión.
¿Y entonces? ¿Quién releva a César? Los fanáticos querían a Cornelius, su hijo más chico. Pero por muy inteligentes y sabios que fueran ahora los monos, su longevidad no estaba tan lejos de la conocida. Era imposible que cualquier personaje aparecido anteriormente pudiese estar vivo. Es entonces cuando aparece Noa, magníficamente interpretado por Owen Teague (It). Las preguntas se contestan poco a poco, pero la respuesta al máximo interrogante termina siendo un rotundo sí ¿Cómo logra Noa estar a la altura de su antecesor? Sin buscar ser parecido. Mientras que César es un auténtico líder al cual seguir, inteligente, astuto y sabio que no muestra miedo al enfrentarse a quienes se oponen a la integridad de los suyos, Noa es un joven que si bien es audaz, es más tímido, miedoso y dependiente. Es decir, Noa tendrá que enfrentarse a sus miedos y se verá puesto contra las cuerdas para sacar todo el valor que tiene dentro. Esto es un acierto por parte de Matt Reeves, quien repite la dirección del film.
Al mismo tiempo que Próximus Caesar se muestra como único Rey, Noa emprende un viaje junto a Mae y el orangután Raka, interpretado por Peter Macon (Shameless). Juntos deberán volver a poner al Clan de las Aguilas donde se merece, pero parece que Mae tiene algunas intenciones ocultas. La película no defrauda, es muy buena a nivel pochoclero y la fotografía es preciosa, tanto que cuesta creer que el agua y los árboles están hechos con efectos especiales. Noa puso su pie derecho, ahora todo parece indicar que le quedan dos películas para proclamarse como el nuevo gran rey de los simios. Algo es seguro, César estaría muy orgulloso.