Por Victoria Allasia
Veteranos de guerra se manifiestan de forma pacífica frente a la Sede de Gobierno en Rosario en reclamo de promesas incumplidas por parte de la gobernación.
Los manifestantes sostuvieron hace dos semanas un acampe en Plaza San Martín, con la esperanza de ser escuchados y reconocidos de una vez por todas. La protesta contra las autoridades es debido al incumplimiento de la ley que les brinda reconocimiento histórico a los soldados bajo bandera, convocados y movilizados en el transcurso de la Guerra de Malvinas.
A pesar de no haber sido enviados a combatir directamente a las islas, los soldados bajo bandera cumplieron un papel fundamental en el sostenimiento logístico y de apoyo a las operaciones militares. Desempeñaron roles esenciales como el abastecimiento de alimentos, municiones, equipamiento y combustible. También se encargaron del mantenimiento de aviones, helicópteros y barcos, asegurando su correcto funcionamiento.
En diálogo con Rosario Next, Ricardo, un ex soldado explicó las razones de su movilización: “Nosotros estamos luchando por la ley 13.421, que fue creada en el año 2014. Fue aprobada por la provincia de Santa fe y decreta que a todos los soldados que estuvieron bajo bandera se les iba a dar el reconocimiento honorífico de veterano”.
Ricardo señaló que lo que ellos exigen es una medalla de honor, el derecho a la jubilación y una pensión económica para poder solventar gastos médicos. Hoy en día son aproximadamente 2700 familias de veteranos de guerra en la provincia que no pueden acceder a un apoyo económico. También destacó que los que en 1982 fueron soldados, hoy son mayores de edad y que la mayoría no puede conseguir trabajo, y por lo tanto no pueden acceder a una obra social. En relación a la salud mental, mencionó que muchos veteranos sufren estrés postraumático como secuela de los conflictos armados.
“Nosotros no podemos ir a un acto y desfilar”, contó conmovido. “No creo que hayamos sido héroes, yo siempre digo que los héroes quedaron en las islas”, respondió tras ser reconocido por su actuación durante la guerra. “A mí particularmente me tocó el sur, no fui a Malvinas pero estuve 76 días encerrado en un cuartel cuando mi madre no sabía ni dónde estaba. Tuvimos que patrullar porque teníamos que cuidar objetivos civiles, destilería, puertos”, afirmó. Ricardo subrayó además que pese a no haber estado en el combate por la soberanía en las Islas Malvinas, todos deben considerarse veteranos de guerra porque, por ejemplo, en Río Grande y Caleta Olivia también existieron enfrentamientos que acabaron con la vida de varios soldados.
Aunque la ley fue aprobada y emitida en el boletín oficial hace 8 años, hasta ahora no ha sido ejecutada. “Estamos hartos de promesas de los políticos, nos vienen prometiendo hace 40 años”, reclamó. “Yo la medalla se la quiero dejar a mi nieto, además es en honor de los 649 que ya no están” expresó con dolor. “No vamos a cortar la calle, porque nosotros sabemos que eso es ir contra el pueblo y nuestro reclamo es contra el gobierno no en contra de la gente. No pedimos una custodia policial, pedimos aunque sea un baño químico. Un compañero fue al baño del edificio de enfrente y cuando volvió le habían robado el celular, ropa y algo de comida”, concluyó Ricardo.