Por Lucía Salvalaggio

 

El viernes 16 de junio a las 21 hs la banda porteña presentó en la Sala de las Artes su nuevo disco: Sueño Cítrico.

El fin de semana largo en la ciudad de Rosario con motivo del Día de la Bandera comenzó con una oferta cultural heterogénea, en cuya agenda destaca la presentación de Silvestre y la Naranja en la Sala de las Artes. Se trata de una banda indie pop fundada una década atrás en Pacheco que, tras la presentación de sus primeros tres álbumes Laguna, Anim4les y Supersticiones, regresa con un repertorio actualizado e innovador bajo el disco Sueño Cítrico.

La banda porteña inició su trayectoria acercándose al sonido folk de artistas tales como Bob Dylan o Johny Cash, sumado a la influencia de la ola más reciente de grupos y solistas que regeneraron el género como Mumford & Sons, Fleet Foxes, The Tallest Man On Earth, The Avett Brothers, Beirut y Laura Marling, entre otros. Con el correr de los años, el grupo fue encontrando una identidad emancipada de sus influencias, con sintetizadores y tonos psicodélicos como marca registrada e incorporando aportes del soul, rock y punk.

En comparación a la primera presentación de los naranjas en la ciudad de Rosario-enmarcada en la edición 2022 del Festival Bandera-, esta segunda fecha reunió a una cantidad de fanáticos exponencialmente mayor.

La Sala de las Artes explotó con los temas nuevos de la banda, tales como Hechizao, Fiebre Atemporal y El Ding Dong, cuyas letras eran coreadas con precisión por un público encandilado, a pesar del corto tiempo que llevan las mismas en el mercado. También interpretó otros clásicos de su autoría como Amores Callejeros y Sos Todo lo que Está Bien.

En suma, el espectáculo contó con momentos de mucha adrenalina y baile, pero también con instantes de conexión e intimidad artista-espectador, como aquel en el que Justo Fernández Madero, líder y voz principal de Silvestre y la Naranja, explicó la dura historia detrás de su canción “Para Elisa”, dedicada a la hermana del cantante.