Por Giuliana Foschi y Julia Basualdo
En el marco de la semana de mayo, decidimos entrevistar a distintos ciudadanos de la ciudad de Rosario para ver qué opinaban sobre la fecha histórica. El objetivo de las preguntas fue rememorar y repensar la Revolución de Mayo de 1810.
La primera que realizamos fue muy interesante. Conversamos con Adela, jubilada y ama de casa de 62 años, nacida en la ciudad de Venado Tuerto. Nos contó que siempre le interesó la historia; le hubiera gustado ser profesora de secundaria en vez de asesora de seguros.
Para ella el sentido histórico de la fecha se trató de una cuestión de intereses sectoriales, pero dijo: “Aunque fue muy positivo dejar de depender de la Corona española, queda demostrado que cuando hay voluntad, convicción y compromiso, los cambios se pueden dar”. Para ella, hoy en día, la fecha carece de sentido para la Nación: “Primero me parece que es una efeméride más, un símbolo vaciado de significado. Segundo, es una excusa para que los funcionarios de turno sigan dando discursos de ideales que no practican, y tercero, es una fecha de disfrute para los que pueden realizar turismo y para la gente que trabaja”.
Sus recuerdos del 25 de mayo son borrosos, nos contó que lo primero que pensó de esos días fueron los disfraces que vestían en sus últimos años del primario, pero “no había caracterización, era sólo disfraz” También recordó bailes que aprendieron, como el pericón o alguna danza folclórica.
Pericón como símbolo nacional
Cuando le preguntamos sobre la posibilidad de nuevas propuestas para la expresión del pueblo, se mantuvo determinante a su percepción sobre la fecha histórica: “No creo en la posibilidad de que surgiera un movimiento social capaz de tanto compromiso, falta claridad de objetivos en todos los sectores”, “la corrupción siempre está atenta para desbaratar cualquier cosa positiva para la comunidad.” Y seguido a eso, comentó que un posible paralelismo (al 25 de Mayo) de participación ciudadana del siglo XXI podrían haber sido los acontecimientos del 2001: “Había intenciones de cambiar algo, aunque al momento de votar esas ganas de transformación no estuvieron, se votó a los mismos de siempre”.
Por otro lado, conversamos con Edgar de 76 años, ex Ingeniero Electrónico y actual jubilado. Criado en San Lorenzo, provincia de Santa Fe, nos conto acerca de su vida, sus viajes internacionales, su estadía y su familia en los Estados Unidos, acerca de cuánto ama Argentina y lo que la extrañó en sus años fuera del país. Él nos asegura que no hay nada más hermoso que su patria y el orgullo nacional, por lo tanto, siempre le interesó la historia y los sucesos acontecidos durante el primer momento de la Nación. Sobre el 25 de mayo, explica que desde chico, en su casa se le inculco el respetó hacia las fechas patrias y que su sentido histórico siempre pisó muy fuerte en la formación de sus ideales. Aclara: “En estos tiempos, donde muy poca gente le da importancia a la verdadera historia del país, somos la minoría y los más viejos quienes seguimos intentando darle el reconocimiento a estas fechas, hablando con nuestros nietos, hijos, sobrinos, aunque a ellos les resulte aburrido. A mi personalmente me llena de orgullo ser argentino y me encantaría que a todos les pasara lo mismo”.
Acerca de los actos escolares, nos relata que les resultaban súper divertidos, las puestas en escena, las líneas que había que memorizar, los disfraces, etc. Pero que además, tiene vividos recuerdos de un real interés de los niños hacia lo que sucedió el 25 de mayo y como les encantaba protagonizar el acontecimiento: “La escuela se pintaba de blanca y celeste, olía a pastelitos y las chicas parecían princesas en esos vestidos, el ambiente era hermoso”.
El entrevistado nos dijo que hoy en día trata de celebrar lo mas que puede el 25 de mayo, el 9 de julio y demás, ama compartir el día con su familia, comiendo rico (principalmente locro, se declaro fan),empanadas y obvio sin que falte un vinito en la mesa.
Edgar se mostró muy desanimado cuando preguntamos acerca de las propuestas y paralelismos del 25 de mayo con la actualidad. “Siento que en el camino, perdimos mucho respeto hacia nuestros comienzos como ciudadanos, como país, dejamos atrás el concepto de unión y de representatividad. El hombre es corrupto por naturaleza, pero en los últimos años, llevamos este pensamiento al límite, me cuesta creer que en algún momento lleguemos a coincidir en materia política o social como en aquellos tiempos. Tal vez, podría encontrar similitudes con el estallido del 2001, donde la gente estaba harta de la situación. Al parecer, el único punto de encuentro entre los argentinos es la bronca, el odio y el cansancio, lo cual me parece muy angustiante teniendo tantas cosas para celebrar”.
Consigna de la población en diciembre de 2001
Por último, nos pidió que por favor que escribamos textualmente lo siguiente: “Me dirijo a ustedes, los jóvenes, porque verdaderamente son el futuro del país, a todos y todas les quiero decir que, escuchen, lean y averigüen, hay un mundo que cambiar allá afuera, tengan convicciones y sobretodo esperanza. Un viejo que vivió mucho les puede decir que tienen todas las herramientas. Amen a su patria, conózcanla, atesórenla, porque es más que nuestra nacionalidad, es ni más ni menos, un sentido de partencia que no nos pueden arrebatar jamás. Muchas gracias.”