Por Virginia Rocchetti
Así lo manifiesta Enrique Vergara, un argentino que vive el Praga hace más de tres años y que se siente parte de la lucha en la comunidad LGBT dentro y fuera de Argentina. ¿Cómo es vivir afuera de las fronteras nacionales?
Vivir fuera del país puede ser una experiencia fascinante o puede llevar a extrañar cada ritual vivido en tierras locales. La comida, los olores, la inestabilidad financiera, el caos o la tranquilidad del campo (según donde se viva) puede ser factor determinante para irse o volver. Con datos relevantes, entre septiembre del 2020 y junio del 2021, se fueron casi 60.000 argentinos a buscar nuevos horizontes fuera de nuestro país. Según la Dirección Nacional de Migraciones, estos datos fueron alentados por la pandemia y la necesidad de, fundamentalmente jóvenes, buscar nuevas y mejores opciones laborales. ¿Efectivamente concretaron este deseo?
Conversamos con Enrique Vergara, argentino radicado en Praga, República Checa, quién sostiene con firmeza que “el Covid facilitó la puertas para el trabajo remoto y estas puertas son más generosas para las personas con experiencia laboral”. Para él, en Europa no toman tanto por el título que uno tiene, excepto algunas áreas en particular. Sin embargo, tener la ciudadanía (italiana en su caso) facilita las cosas porque no necesitás empresas que te sponsoren la visa. Enrique cree que “las ganas de aprender y crecer” son determinantes a la hora de buscar y conseguir empleo. Además aclara que: “Cuando decís que sos argentino, la gente sonríe y te habla de Maradona y Messi”.
Si bien contó que no extraña no poder ahorrar o no llegar a fin de mes, hablar otro idioma distinto al checo, le dificulta algunas cuestiones de la vida cotidiana como por ejemplo, ir al médico. La mayoría habla en el idioma local y le impide comprender al cien por cien y es “un recordatorio constante” de que sos extranjero. Sin embargo, como muchos que se fueron de Argentina, “no extraña la inseguridad y ese tipo de situaciones que hacen la vida más complicada” y en la vida cotidiana “sos uno más”, afirmó Enrique.
Según declaraciones oficiales de la Directora de Migraciones de Argentina, Florencia Carignano, no hay datos oficiales previos al 2020 para determinar cuántos ciudadanos se fueron efectivamente a vivir a otro país. En su cuenta oficial de Twitter aclaró que luego del gobierno de Macri bajó el porcentaje según lo manifestado en las declaraciones juradas de los viajeros que dejan las fronteras. De todos modos, no hay datos certeros para saber quién vuelve y quién no, aunque en el 2022 se incorporó una pregunta al respecto en dicha declaración jurada.
Como nota de color, el entrevistado nos contó sobre su trabajo en una empresa farmacéutica que realiza grandes aportes a la comunidad LGBT y que en virtud del mes de la diversidad y el orgullo, sumó muchas voces al trabajo cotidiano de la inclusión. En este sentido, Enrique siente que «como parte de la comunidad» aporta mucho a la multinacional para la que trabaja en términos de igualdad y que si vamos a referirnos a la cuestión de extranjeros y diversidades culturales, se autopercibe como «la diversidad caminando».
Específicamente trabaja en reclutamiento y selección de personal y desde su puesto laboral, ayuda a incorporar diversidades a su mundo empresarial. Como sostiene Enrique, sus aportes a la comunidad LGBT le «salen del corazón» y afirma categóricamente: «Todo lo que sale del corazón y viene con convicción, tiene un poder ilimitado».
Nos invita a reflexionar cuando menciona que en Argentina el mundo empresarial es muy cerrado y distinto al europeo y que una forma interesante de incorporar a las minorías es conformar grupos de trabajo que las representen. De esta manera sostiene que «conectan al empleado con la gerencia y esta con la sociedad».
Finalmente, como muchos argentinos viviendo afuera y sumado a su vínculo con la comunidad LGBT, siempre se quiso ir pero «no descarta volver». En consonancia con muchos éxodos históricos de argentina, un alto porcentaje de los nacionales, deciden volver a su país de origen a retomar lazos. Algunos concretan sus deseos afuera y otros, vuelven a intentarlo dentro. Como sea la decisión, lo interesante es la experiencia vivida.