Por Pablo Crauzas 

El equipo Canalla vivió una semana cargada de emociones como enojos, fastidios, nervios e incertidumbres y por si esto fuera poco, para avivar la llama a los 30 segundos del primer tiempo hubo una acción que aparentaba un golpe a la cara sobre Véliz en el área del Tomba que hizo al árbitro Ariel Penel recurra al VAR para observar que sucedió para luego tomar la decisión de que no fue penal.

Durante el primer tiempo el equipo mendocino tuvo las chances más claras que un Central al que le costó concretar varios pases seguidos para elaborar ocasiones y hasta hubo inconvenientes a la hora de sacar del arco de Gaspar Servio ya que rápidamente Godoy Cruz se hizo de la pelota.

Siguiendo con la primera parte del encuentro, a los 16’ Rosario Central tuvo el primer penal de la noche tras una mano de Guillermo Ortiz, pero no pudo terminar en gol ya que el “Ruso” Rodríguez le tapó el remate cruzado a Lucas Gamba. Luego de esto el partido comenzó a ser ida y vuelta con ocasiones mano a mano clarísimas desperdiciadas por ambos equipos.

Ya en el segundo tiempo la balanza empezó a inclinarse a favor del Auriazul que comenzó a avisar con grandes salvadas del arquero Tomba durante toda la segunda mitad.

Algo impresionante y raro de ver ocurrió el jugador de Godoy Cruz, Néstor Breitenbruch, fue expulsado tras ser amonestado 2 veces apenas 5’ luego de haber ingresado al campo de juego.

El segundo penal sucedió a los 35’ del segundo tiempo luego de una infracción a Facundo Buonanotte. Cabe destacar la determinación de Gaspar Servio para ir a patear desde los 12 pasos ya que tuvo seguridad y agarró la pelota tomando también consigo la responsabilidad de apaciguar a los hinchas Canallas en una noche con mucha tensión. Finalmente, a los 37’ el arquero que amagó a realizar un tiro potente decidió rematar con meticulosidad al lado derecho de Rodríguez que no adivinó y provocó el único tanto del partido.