Por Lautaro Bedetta

El entrenador subcampeón del mundo pasó este miércoles por los micrófonos del programa radial Rompiendo Líneas, por Radio Next, y contó sus sensaciones sobre la última Copa del Mundo luego de llegar al país.

Lo que hace un mes atrás era ansiedad e intriga, hoy puede describirse como “honorable”: la Selección Nacional de Futsal ya está en el país luego de caer en una final para el infarto frente a Portugal y de quedarse con el segundo puesto del mundial de Lituania.

Sobre este segundo puesto, Lucuix habló en Radio Next y dijo: “Claramente uno cuando llega a esa instancia tiene la ilusión de volver a salir campeón, pero creo que con el correr del tiempo, de las horas, de los meses, le vamos a dar mucha importancia a este segundo puesto, de mantener a nuestro deporte en la elíte y de ayudar a seguir creciendo”. Además, el DT recalcó que cumplió con lo que quizás era la tarea más difícil: mantener a la Argentina en los primeros escalones del podio después de una consagración mundial, el hito máximo en la historia del futsal argentino.

Otro de los temas en cuestión fue el del recambio generacional que se viene en la albiceleste: “Uno tiene que ser consciente de que se va una generación exitosa, que tenemos que transformar una nueva, pero con humildad y trabajo se puede conseguir”, señaló el entrenador. A su vez, remarcó la importancia de casos como Sebastián Corso, Lucas Bolo Alemany, Ángel Claudino o Matías Edelstein, que son futbolistas “jóvenes que están dando sus primeros casos y que está bueno que hayan tenido ya su primera experiencia mundialista”.

Lucuix también hizo un análisis sobre el ahora campeón del mundo, Portugal, y comentó que se conocía de antemano las virtudes del rival, sobre todo en la defensa individual, dónde el equipo luso se destacó y complicó a la Argentina. También, elogió a los jóvenes campeones portugueses: “Están teniendo un recambio generacional excelente, hubo un momento en la cancha dónde había 3 jugadores categoría 2001”, exclamó.

Sobre el partido definitorio, el argentinó detalló: “Fue una final, claramente. Una final no se juega solamente con la pizarra, sino con las emociones. Ambos íbamos a tener esos miedos a fallar y a errar. No se si el resultado se dio por errores nuestros o virtudes de ellos, porque está claro que todos juegan y todos se preparan a la par, así que fueron justos ganadores y debemos quedarnos con el orgullo de jugar una final”.

La preparación de un equipo de cara a una Copa del Mundo es sumamente importante. Referido a ello, Lucuix contó que al tener la mayoría de jugadores jugando en Europa, se le complicó a la albiceleste utilizar las ventanas de fechas FIFA, y que por eso Argentina fue la primer selección en comenzar a entrenarse, con casi 9 semanas de preparación. “Esa fue la clave, entrenar. Sabíamos que individualmente quizás no somos la mejor selección, pero que si armábamos un buen grupo nos podíamos transformar, en el sentido colectivo, en una selección muy peligrosa”.

Por último, Matías se refirió a su estadía en Lituania, que estuvo acompañada de un arduo trabajo por parte de todo el cuerpo técnico y del plantel y que el turismo no fue una opción: “Salí a caminar 1 o 2 dias nada mas, hay scouting de partidos de por medio y preparación. No teníamos esa seguridad de salir por miedo a que pasara algo tampoco. Los jugadores tenían días libres pero preferíamos que se queden en el hotel, porque aparte no fuimos con las dos dosis como las demás selecciones”, concluyó.