Por Lautaro Bedetta
El luchador argentino de kick boxing, Felipe Ballero, charló hoy en comunicación telefónica con Rompiendo Líneas y contó como es su búsqueda de sponsors para viajar al próximo mundial de la disciplina a disputarse en Egipto. Además, explicó como es su preparación para llegar de la mejor manera a la cita.
“Yo todos los días arranco al 100%. Troto un rato antes de desayunar, después paso por el gimnasio a hacer tanto kick boxing como fierros, y durante la tarde hago ejercicios aeróbicos”, contó Felipe, explicando su rutina diaria de entrenamiento. Ballero se está preparando para el próximo Mundial de la categoría que se va a disputar en octubre en Egipto.
Además, comentó como fue que adquirió un lugar para el torneo: “Mi profesor un día llegó al gimnasio y nos dijo si teníamos la posibilidad de ir. Y fue así, de un día para el otro, solamente dos meses antes, así que ahora estoy tratando de conseguir el dinero para poder viajar”. El oriundo de Castelar explicó que está en búsqueda de fondos para poder costear los pasajes para trasladarse hacia Egipto: “Ahora lo que estoy necesitando son los 1300 dólares para el pasaje. Yo lo que gaste allá está cubierto, sé que por A o por B termino arreglándome porque aparte tengo algunos ahorros”, dijo.
Sobre sus inicios en la disciplina, Felipe comentó que sus comienzos fueron como futbolista, que incluyeron un paso por las inferiores Boca Juniors, pero que sin embargo comenzó a darse cuenta de que no era el camino correcto: “Cuando llegaba el viernes y yo no podía jugar a la Play con mis amigos porque tenía que jugar al día siguiente no me agradaba porque no era lo que me quería dedicar. A mí me gustaban realmente las películas de acción porque era la única forma que tenía de relacionarme con las artes marciales”, sentenció.
También se refirió a las diferencias que hay entre el taekwondo, disciplina que comenzó desde muy pequeño y que se consagró campeón mundial en el 2017, y el kick boxing, confirmando que en ellas “hay las mismas diferencias que entre natación y un partido de paddle”, debido a la gran cantidad de técnicas, golpes y hasta reglas distintas.
Finalmente, dejó una reflexión para todos aquellos que sienten inseguridad a la hora de seguir sus convicciones: “Yo quiero decirle a la gente que, si tienen una pasión y les gusta hacer algo, mándenle a pleno que algo les va a llegar. Yo me levanto a correr a las 5 de la mañana, pero con una sonrisa de punta a punta, así que no hablen ni piensen en ningún límite”.