Por: Iván César Chaia

En el fútbol de élite se dice que los jugadores comienzan su etapa descendente de carrera a partir de los 32 años, pero en estas casi 2 semanas tanto en Copa América como Eurocopa, hay un crack de este lado del continente con 34 años que es el amo y señor de un equipo – de este hermoso deporte- mientras que cruzando el océano, está el otro crack de 36 años que es el goleador absoluto de la competencia y no para de batir récords. Estos protagonistas son Lionel Messi y Cristiano Ronaldo.

En estas semanas de competencias, los astros mundiales del fútbol rompieron los esquemas, porque lejos de entrar en el ocaso de sus carreras, dieron una muestra de vigencia y superación absoluta. Por un lado, el crack argentino es el distinto del equipo nacional, siendo figura en la mayoría de los encuentros, marcando goles y haciendo jugar, lejos de agachar la cabeza, el 10 toma la pelota y muestra pinceladas de porque es diferente. También le agregó una cuota de sacrificio cuando su equipo está lejos de tener el control del partido. Sin dudas, Messi además de ser el jugador con más goles y partidos con la celeste y blanca, precisamente con 73 tantos en 147 encuentros, se convirtió en un verdadero líder e hizo callar a más de un inconformista.

Por el otro lado, el crack portugués es el arma goleadora de Portugal, más allá de los intérpretes que lo acompañen, se las ingenia para convertir las ocasiones que se le presentan. A pesar de recibir chicanas por más de uno, debido a su acción de quitar una gaseosa, Cristiano demostró que tan importante es tomar agua, que le permite tener ese estado físico privilegiado, el cual le brinda beneficios a sus 36 años como poder correr 90 metros en 13 segundos para convertir un gol. Goles que lo llevan a seguir batiendo récords, uno de ellos es ser el máximo goleador a nivel selección junto al iraní Ali Daei con 109 goles en 178 partidos.

Las competencias van a seguir su curso y estas 2 bestias competitivas van a buscar llevar a su país a lo más alto. Messi busca su tan ansiada estrella en la selección mayor mientras Cristiano quiere coronar nuevamente con su selección.

Pero más allá de los títulos y récords que batieron, baten y van a seguir batiendo, lo más valioso para el universo fútbol, es el legado futbolístico que la era Messi-Cristiano o Cristiano-Messi va dejar por muchos siglos, con una vara tan alta, que difícilmente las nuevas camadas puedan igualar. Simplemente hay que sentirse privilegiados de poder decirle a las generaciones futuras, nosotros fuimos contemporáneos de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. Disfruten, no los comparen, que a los genios aun les queda mucho fútbol por brindar.